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22 de agosto de 2024

Descubren efectos inesperados del ayuno intermitente en las células intestinales

Según investigaciones del Instituto Tecnológico de Massachusetts si bien las células madre del intestino se regeneran luego de un período sin comer, también puede impulsar el crecimiento de lesiones precancerosas

>¿Acaso lo que hace bien, en exceso, puede terminar haciendo mal? Algo así es lo que hallaron investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) acerca del EnY tras asegurar que esa regeneración sólo ocurrió después de que los ratones reanudaron la alimentación, destacaron que esta activación de las células madre tuvo consecuencias negativas, ya que los ratones que experimentaron un cambio genético relacionado con el cáncer durante el período post-ayuno tenían una mayor probabilidad de desarrollar pólipos precoces en los intestinos en comparación con aquellos que no habían ayunado en absoluto.

Para el trabajo, los investigadores intentaron comprender cómo y cuándo el ayuno da lugar a un aumento de la actividad y la cantidad de células madre. Y lo hicieron a partir de estudiar tres grupos de ratones: animales que ayunaron durante 24 horas, aquellos a los que se les permitió “realimentarse” (volver a comer durante 24 horas después de un ayuno de 24 horas) y aquellos que podían comer cuando quisieran durante el estudio.

El investigador consideró que se requieren más investigaciones para determinar si el ayuno tiene efectos similares en los seres humanos.

Y amplió: “Aún nos queda mucho por descubrir, pero es notable que el estado de ayuno o la reintroducción de alimentos durante la exposición a mutágenos puede influir significativamente en la probabilidad de desarrollar cáncer en estos modelos de ratón bien definidos”.

Popularizado de un tiempo a esta parte debido a que celebridades e influencers manifestaron seguir diferentes tipos de ayunos intermitentes, el método restringe el consumo de alimentos por una determinada cantidad de horas.

Existen ayunos de 12, 14, 16 o 24 horas, siendo el esquema 16/8 el más popular, en parte gracias a su adopción por varias celebridades. Este plan consiste en ayunar durante 16 horas y comer durante las ocho horas restantes, durante las cuales es importante mantener una dieta saludable y equilibrada.

En 2018, Yilmaz y su equipo habían descubierto que las células madre podrían estar involucradas en este proceso, ya que, según vieron, durante el ayuno, estas células empiezan a utilizar grasas en lugar de carbohidratos como fuente de energía, lo que mejora su capacidad para reparar daños en el intestino de los ratones.

En el presente estudio, en los ratones que recibieron alimentos después de un período de ayuno, las células madre intestinales se multiplicaron a un ritmo acelerado. Estas células son cruciales para la reparación y regeneración del revestimiento intestinal, en parte porque producen grandes cantidades de moléculas llamadas poliaminas, esenciales para el crecimiento y la división celular.

En este punto, Yilmaz consideró que “se ha prestado tanta atención al ayuno y a su duración que se descuidó el otro aspecto: ¿qué ocurre durante el período de reintroducción de alimentos?”.

Y explicó: “Durante el ayuno, la habilidad de las células para usar lípidos y ácidos grasos como fuente de energía les permite sobrevivir en condiciones de baja disponibilidad de nutrientes. En cambio, es el periodo de realimentación posterior al ayuno el que realmente promueve la regeneración. Cuando los nutrientes están presentes, estas células madre y progenitoras activan mecanismos que les permiten aumentar la masa celular y restaurar el revestimiento intestinal”.

En el estudio, los investigadores observaron que activar un gen cancerígeno en los ratones durante la fase de realimentación incrementó significativamente la probabilidad de desarrollar pólipos precoces en comparación con la activación del gen durante el ayuno. Las mutaciones relacionadas con el cáncer inducidas durante la realimentación también tenían una mayor tendencia a formar pólipos en comparación con las mutaciones que surgieron en ratones que no pasaron por el ciclo de ayuno y realimentación.

Y si bien es cierto que los investigadores siempre deberían estar preocupados por cualquier cosa que pueda causar cáncer, el biólogo y profesor italiano, director del Instituto de Longevidad de la Universidad de California del Sur, En ese sentido, mencionóPara Longo, los resultados del estudio de Nature podrían ayudar a identificar formas de realizar una regeneración celular coordinada para reparar tejidos dañados, por ejemplo, en personas con colon inflamado o enfermedad de Crohn.

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